jueves, 20 de noviembre de 2014

Módulo 3 - Canción tonta de Federico García Lorca

"Canción tonta" de Federico García Lorca

Mamá.
Yo quiero ser de plata.

Hijo,
tendrás mucho frío.

Mamá.
Yo quiero ser de agua.

Hijo,
tendrás mucho frío.

Mamá.
Bórdame en tu almohada.

¡Eso sí!
¡Ahora mismo!


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Audio del poema por Federico García Lorca  
La voz es de Rafael Alberti




http://www.palabravirtual.com/index.php?ir=ver_voz1.php&wid=1809&t=Canci%F3n+tonta&p=Federico+Garc%EDa+Lorca&o=Rafael+Alberti
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Biografía de Federico García Lorca (Biblioteca del Instituto Cervantes-España)



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Versión del poema interpretado por Ana Belén 
Poetas Andaluces, Canción tonta, Federico García Lorca 




https://www.youtube.com/watch?v=dir2kDOF0Vs 

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La muerte de Federico García Lorca


Texto del Poema

LA COGIDA Y LA MUERTE

A las cinco de la tarde.
Eran las cinco en punto de la tarde.
Un niño trajo la blanca sábana
a las cinco de la tarde.


Una espuerta de cal ya prevenida
a las cinco de la tarde.
Lo demás era muerte y sólo muerte
a las cinco de la tarde.


El viento se llevó los algodones
a las cinco de la tarde.


Y el óxido sembró cristal y níquel
a las cinco de la tarde.


Ya luchan la paloma y el leopardo
a las cinco de la tarde.

Y un muslo con un asta desolada
a las cinco de la tarde.

Comenzaron los sones de bordón
a las cinco de la tarde.

Las campanas de arsénico y el humo
a las cinco de la tarde.

En las esquinas grupos de silencio
a las cinco de la tarde.

¡Y el toro solo corazón arriba!
a las cinco de la tarde.

Cuando el sudor de nieve fue llegando
a las cinco de la tarde
cuando la plaza se cubrió de yodo
a las cinco de la tarde,
la muerte puso huevos en la herida
a las cinco de la tarde.
A las cinco de la tarde.
A las cinco en Punto de la tarde.

Un ataúd con ruedas es la cama
a las cinco de la tarde.


Huesos y flautas suenan en su oído
a las cinco de la tarde.

El toro ya mugía por su frente
a las cinco de la tarde.

El cuarto se irisaba de agonía
a las cinco de la tarde.

A lo lejos ya viene la gangrena
a las cinco de la tarde.

Trompa de lirio por las verdes ingles
a las cinco de la tarde.

Las heridas quemaban como soles
a las cinco de la tarde,
y el gentío rompía las ventanas
a las cinco de la tarde.
A las cinco de la tarde.
¡Ay, qué terribles cinco de la tarde!
¡Eran las cinco en todos los relojes!
¡Eran las cinco en sombra de la tarde!



autógrafo
Federico García Lorca, 1935









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